Conceptos básicos
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que UGRDrive no es un disco duro. Es mucho más que eso. Es cierto, se compone de discos duros (un total de 200 Terabytes brutos) y sirve para almacenar información, pero ahí acaban las similitudes.
El objetivo de este proyecto es ofrecer a los investigadores una infraestructura de almacenamiento estable y resistente a fallos, para lo cual se ha de conseguir una redundancia completa de todos los componentes. No sólo está duplicada la información en distintos discos, sino que está duplicado su acceso interno y su conexión a la red UGR, así como los servidores que interactúan con los usuarios finales. Finalmente, la información que se almacena en UGRDrive se salvaguarda mediante un robot de cintas magnéticas, que nos garantiza la recuperación completa de la información en caso de fallo hardware o borrado accidental.
Sin embargo, lo más importante es que está diseñado para mantener la sincronización de contenidos y su acceso desde múltiples dispositivos.
¿Qué es la sincronización? Cuando estoy trabajando en un documento en el puesto de trabajo, y lo guardo en la nube, desde ese momento está disponible para que otros dispositivos (tablet, por ejemplo) puedan leerlo y editarlo. Una vez editado en el tablet y guardado, vuelve a estar sincronizado y puedo ir al PC para poder volver a editarlo en estado en el que lo dejé.
En momento en el que se guarda un fichero, el cliente se da cuenta de que ha habido cambios en el fichero e inmediatamente comienza la sincronización. Es por ello, que si dos o más personas intentan acceder simultáneamente desde dos dispositivos distintos al mismo fichero, deben coordinarse para evitar la posible pérdida de ediciones que no hayan llegado a la nube mientras estaba trabajando el otro.